La palabra sororidad, que podría definirse como el pacto asumido por las mujeres para disminuir la brecha entre su condición y la de los hombres, puede escribirse en redonda sin problemas, sobre todo en publicaciones o trabajos directamente relacionados con cuestiones feministas, si bien puede ser conveniente la cursiva en textos de divulgación general si se considera que puede resultar nueva para el lector.