Lo adecuado en esos dos casos es ¡pégale! y le pega.
Aunque el Diccionario académico recoge este sentido como transitivo, el complemento directo no es la persona que recibe la acción, sino el golpe o la serie de golpes, que a menudo queda implícito. La persona siempre es el complemento indirecto, tanto con la quinta acepción (‘castigar o maltratar a alguien con golpes’), que corresponde a pegar una paliza, la paliza la pegó, como con la sexta (‘dar un determinado golpe’), que corresponde a pegar un botefón, el bofetón lo pegó. Por tanto, a la mujer que recibe el golpe le corresponde le.