Aunque un uso no leísta de la lengua exigiría invitarlo, en este caso se admite el llamado «leísmo de cortesía», que se utiliza en todos los ámbitos hispanohablantes. Consiste en emplear le(s) en función de complemento directo cuando se refiere a alguien a quien se trata de usted.
Yo soy de Argentina y mi marido es español. El otro día, estábamos hablando...
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