Aunque hay quien lo tacha de incorrecto, es un recurso habitual para producir una sensación de continuidad. Es muy frecuente, por ejemplo, en los cuentos infantiles («Y le dijo…»; «Y entonces apareció un caballero…»; «Y sucedió entonces que…»). Incluso podría ir al comienzo del texto, como recurso expresivo.
Últimamente escucho a mucha gente que lee los años en bloques: «veinte treinta» en...
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