Aunque se registra un amplio uso de la construcción inglesa predatory journals, la expresión asentada en el ámbito científico para referirse en español a este tipo de empresas editoras —que cobran al autor por publicar y que, en muchos casos, no cumplen con requisitos básicos como la revisión por pares— es revista (o editorial) depredadora. En caso de utilizar la forma extranjera, lo adecuado es escribirla en cursiva o entre comillas si no se dispone de este formato.