El género de las palabras inglesas (o las siglas, como en este caso) cuando las empleamos en español es a menudo problemático, porque depende del género de las palabras españolas por las que las traducimos. Está bastante extendido emplear PDA en femenino porque mucha gente piensa en una «agenda electrónica». Pero tampoco sería incorrecto emplear el masculino, aunque es mucho menos frecuente.