Por regla general, las siglas se escriben con mayúsculas ya se deletreen al leerse, como en ONG o DNI, ya se pronuncien normalmente como una palabra, como en ONU o AVE.
Este segundo tipo de siglas, llamadas de forma específica acrónimos, pueden llegar a escribirse en minúsculas si arraigan en el uso. Es el caso de numerosos sustantivos, entre los que cabe mencionar ovni, láser, radar o, en el mismo ámbito que MESTO, mir, voz ya recogida en el Diccionario académico como acrónimo de médico interno residente.
En el caso concreto de MESTO (acrónimo de médico especialista sin título oficial), y dado que ese proceso de minusculización está todavía en marcha, no es extraño que conviva su escritura en mayúsculas (MESTO) con la grafía en minúscula (mesto), pese a que esta no se halla tan asentada como la de mir. Ambas pueden considerarse válidas.
Dicho esto, si se opta por las mayúsculas, se recuerda que el plural viene marcado por el determinante: los MESTO, no los MESTOs; mientras que, si se emplea la minúscula, el plural es regular: los mestos.