Ambas grafías son válidas: el sufijo -iaco o -íaco forma adjetivos a partir de nombres y establece relación entre ambos. En concreto, a partir de manía se creamaniaco; de policía, policíaco; y, entre otros ejemplos, de Austria, austríaco. En el español americano se prefiere la forma acentuada (maníaco, policíaco, austríaco), mientras que en España se pronuncia más frecuentemente como palabra llana (maniaco, policiaco, austriaco), lo que también es correcto.