Aunque en los medios de comunicación se puede constatar cierta vacilación a la hora de escribir este nombre, (Eyjafjallajökull, Eyjafjallajokull, Eyjafjallajoekull o Eyjafjalla), cabe señalar que la terminación islandesa jökull significa ya ‘glaciar’. El nombre propio en sí, por tanto y para evitar redundancias, es Eyjafjalla.