Se suele emplear con el sentido de ‘territorio relativamente pequeño que se encuentra fuera del territorio principal’ (puede ser de un país, una región, un municipio…). Se trata de un término que no aparece todavía con este sentido en los diccionarios que hemos consultado, aunque hemos encontrado uso desde la década de 1980.
A menudo se opone a enclave, aunque se trata de dos conceptos que aluden a situaciones distintas, que podrían darse a la vez o no. Exclave se centra en la relación de pertenencia de un territorio; por ejemplo, Kaliningrado es un exclave de Rusia (pertenece a Rusia y está separado físicamente). Por otra parte, enclave, según el Diccionario académico, es ‘territorio incluido en otro con diferentes características políticas, administrativas, geográficas, etc.’, es decir, se centra en el hecho de que está rodeado por otro; por ejemplo, San Marino es un enclave en Italia (está rodeado por Italia). Es preciso señalar que, según las fuentes, puede haber variaciones de detalle en cuanto a los significados.
Exclave es una palabra bien formada y de uso válido, que incluso está recogida en el Diccionario panhispánico del español jurídico, de las Academias de la Lengua, aunque referida al sector financiero argentino: ‘ámbito sometido a la soberanía de la Nación Argentina, en la cual […] se permite la aplicación de la legislación aduanera de otro país’.