El sustantivo dopaje adquiere un valor metafórico válido tanto en dopaje financiero como en dopaje tecnológico.
Pese a que no se recurra a sustancias estimulantes prohibidas, se emplean recursos económicos que adulteran la competición, pues permiten que un club realice fichajes más caros o contrate a más jugadores, o motores incorporados a bicicletas, por ejemplo, que igualmente van en contra de las normas y el juego limpio.
Acaban de descubrir unos restos romanos bajo el Mediterráneo y se menciona una columna...
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