Se emplea el verbo doblar («Las campanas de la catedral doblaban por el fallecimiento del obispo») o la expresión tocar a muerto.
Para referirse a hacer que una campana suene rítmicamente pueden emplearse los verbos tocar y tañer, pero hay otros verbos, como repicar y doblar, que aluden a unos toques concretos y no son aplicables en otros contextos.
Repicar, por ejemplo, referido a las campanas y otros instrumentos musicales, implica alegría, por lo que la expresión repicar a muerto resulta inapropiada.