En primer lugar, un sacerdote puede ser católico o no, mientras que el sustantivo masculino cura solo se aplica a los sacerdotes católicos.
Cura tiene, además, una acepción que introduce un matiz de diferenciación con sacerdote: ‘En la Iglesia católica, sacerdote encargado, en virtud del oficio que tiene, del cuidado, instrucción y doctrina espiritual de una feligresía’.