Se trata de un híbrido de español (cola, ‘trasero’) e inglés (less), formado a imitación de topless, que se usa en parte de Sudamérica para lo que en otros sitio se llama tanga. El diccionario recoge con la grafía colaless, en cursiva. Aunque todavía no recoge colalés, esta sería una adaptación válida y ajustada a los principios de la ortografía académica, que de hecho ya tiene bastante uso.