Se trata de palabras con significados diferentes: calé significa ‘gitano’ o ‘propio de los gitanos o relacionado con ellos’: «La fama del baile flamenco viene de los calés españoles» o «La película ganadora trata el mundo de los europeos calés»; mientras que caló, mejor que romaní, es el nombre de la ‘lengua de los gitanos españoles’, tal como señala el Diccionario académico.