Como indica la gramática académica, el adjetivo montés es de una sola terminación, por eso se aplica a sustantivos femeninos, como cabra o rosa, y masculinos, como gato o puerco. Sin embargo, también se documenta cierto uso del femenino específico montesa.
Por tanto, para el plural sería adecuado tanto «cabras monteses» como «cabras montesas».