El verbo aditivar es un derivado bien formado a partir del sustantivo aditivo, que el diccionario académico define como ‘sustancia que se agrega a otras para darles cualidades de que carecen o para mejorar las que poseen’. Su uso es apropiado («Es en el proceso de comercialización cuando unas empresas deciden aditivar sus productos y otras no»), pero también se pueden utilizar en su lugar el verbo enriquecer o las locuciones añadir o incorporar aditivos («Es en el proceso de comercialización cuando unas empresas deciden enriquecer [o añadir aditivos a] sus productos y otras no»).
Su participio aditivado se suele utilizar adecuadamente acompañando a sustantivos como combustible, gasóleo, hormigón o cemento, aunque también es posible emplear otros adjetivos como enriquecido, mejorado o potenciado.
En estos contextos, tanto aditivar como aditivado, o el sustantivo aditivación, no son términos nuevos, se vienen utilizando significativamente desde los años noventa del siglo pasado.