Según el diccionario académico, puente es ‘día o serie de días que entre dos festivos o sumándose a uno festivo se aprovechan para vacación’. La idea básica de los puentes es que hay varios días seguidos que permiten tomarse unas vacaciones.
En su sentido primigenio, para que hubiese un puente tenía que haber al menos un día laborable entre dos festivos, y se llamaba puente específicamente a ese día, como metáfora de unión entre los dos festivos, pasando por alto que era laborable.
A partir de ahí, sin embargo, la voz ha ido evolucionando, de modo que también ha pasado a designar al conjunto del día puente y los días festivos o de fin de semana, y finalmente, a la unión de un festivo al fin de semana, incluso si no hay un día laborable entre medias, que son usos también válidos.
Cuando se acumulan muchos días se habla de acueducto, aunque las construcciones de este tipo no son necesariamente más grandes que los puentes. Tal vez se piense en el acueducto de Segovia, pero en cualquier caso no deja de ser un nombre expresivo, que, aunque todavía no recoge la Academia, también se puede considerar válido.