En relación con las noticias sobre los recientes brotes del mal de Chagas y de la celebración de su día internacional el 14 de abril, se ofrecen a continuación tres claves para una buena redacción de las noticias sobre este asunto.
1. El mal de Chagas, mejor que el Mal de Chagas
La enfermedad se llama tripanosomiasis americana, mal de Chagas o enfermedad de Chagas (en la Argentina, de Chagas-Mazza), tal como señala el Diccionario de términos médicos de la Real Academia Nacional de Medicina de España.
Como otras denominaciones de enfermedades, estas se escriben en minúscula salvo en los nombres propios que contienen (Chagas es el apellido del médico brasileño Carlos Ribeiro Chagas): «El mal de Chagas es una de las 20 enfermedades que la Organización Mundial de la Salud considera desatendidas».
De modo informal también se le llama el chagas, en minúscula porque aquí pasa a tomarse como nombre común de la enfermedad en sí, como sucede con alzhéimer y párkinson: «El chagas es una enfermedad que afecta el corazón y el tubo digestivo».
2. El chipo, la vinchuca, la chinche negra… en minúscula y redonda
El mal de Chagas puede ser transmitido por varias especies de chinches, que reciben diversos nombres según el país: chipo, vinchuca, chinche negra, etc. Todos ellos van en minúscula y no necesitan ni comillas ni cursiva: «El chipo suele salir de noche y es atraído por la luz».
3. Trypanosoma cruzi o tripanosoma, nombre del parásito
El parásito que provoca la enfermedad tiene el nombre científico de Trypanosoma cruzi, en cursiva, con mayúscula inicial y con ye en la primera sílaba. Puede emplearse también, y a menudo es preferible, el nombre común adaptado de tripanosoma, en minúscula y redonda, y con i latina: «El tripanosoma puede estar décadas sin ser advertido ni causar síntomas».