La visita del Villarreal al Bernabéu este próximo domingo supone una prueba más para un Real Madrid que, poco a poco, tras un mes de enero de lesiones, malos resultados y juego sin brillo, parece ir reencontrándose.
De momento, su victoria contra el Elche lo sitúa con cuatro puntos de ventaja sobre el Barcelona, que tropezó inesperadamente en casa contra el Málaga y se quedó sin marcar a un mismo rival tanto en el partido de ida (0-0) como en el de vuelta (0-1) por primera vez desde hace ocho años.
Confiarse, sin embargo, sería una equivocación: por más que en los medios deportivos se informe de que Ancelotti ya está pensando en el clásico del próximo 22 de marzo, el técnico madridista hará bien en preparar a fondo los tres partidos previos a esa cita si desea conservar la ventaja actual respecto a sus perseguidores.
Y su primer desafío es el Villarreal, un equipo que, despacito y con buena letra, ha conseguido encaramarse a la zona alta de la tabla clasificatoria. Por supuesto, esto de con buena letra significa aquí ‘prestando atención a los detalles’, atención que se echa en falta en frases como «Genial fue la contra del Villareal», «El mediocampista mexicano no pudo estar presente en el último encuentro del Villareal» o «El Villareal se prepara para su visita al Bernabéu».
En este sentido, cabe señalar que las páginas oficiales tanto de este club como de la Liga BBVA muestran que el nombre propio adecuado es Villarreal C. F., con erre doble, y no Villareal C. F.
Por otra parte, no está de más recordar que inédito solo significa ‘escrito y no publicado’, ‘escritor que aún no ha publicado nada’ y, más recientemente, ‘desconocido, nuevo’. Dado que ninguna de estas acepciones encaja en frases como «El Villarreal está inédito en el Bernabéu», en este ejemplo lo apropiado habría sido escribir «El Villarreal nunca ha ganado en el Bernabéu».
Claro que, al menos en las últimas jornadas, los castellonenses están teniendo grandes dificultades a domicilio y solo han sumado dos puntos, en sendos empates contra el Elche y el Málaga, de los últimos doce que han disputado fuera de casa. Su estadística mejora con creces en El Madrigal, en cambio, donde han encadenado hasta siete victorias seguidas desde su triunfo por dos goles a uno contra el Getafe, en la jornada número doce, hasta su triunfo de ayer contra el Eibar por uno a cero.
¿Cómo no decir entonces que El Madrigal es un fortín, trinchera mayúscula, como mayúscula es también la letra con que ha de escribirse el artículo que precede a Madrigal, pues forma parte del nombre propio del estadio? Tanto es así que, si antes del artículo aparecen las preposiciones a o de no se forman las contracciones habituales al y del.
Así pues, en vez de «Largo, muy largo fue el partido ayer en el Madrigal», «La Real prepara sin Agirretxe su visita al Madrigal» o «Manu y Asenjo dan vida para la vuelta del Madrigal», lo adecuado habría sido escribir «Largo, muy largo fue el partido ayer en El Madrigal», «La Real prepara sin Agirretxe su visita a El Madrigal» y «Manu y Asenjo dan vida para la vuelta de El Madrigal».
Por último, recordemos también que los nombres por los que se conoce popularmente a las selecciones de fútbol se escriben con mayúscula inicial y sin comillas (la Roja, la Canarinha, la Naranja Mecánica…). Este criterio es aplicable asimismo a los de los clubs de la Liga BBVA, digamos al Submarino Amarillo, apodo, por cierto, reclamado tanto por los seguidores del Villarreal como por la afición cadista.
En cualquier caso, allí donde se escribió «El Barça frena al submarino amarillo», «Un Rayo fulminó al “Submarino Amarillo”» o «Marcelino García Toral, técnico del Submarino amarillo, analizó al conjunto vallecano», lo adecuado habría sido optar por «El Barça frena al Submarino Amarillo», «Un Rayo fulminó al Submarino Amarillo» y «Marcelino García Toral, técnico del Submarino Amarillo, analizó al conjunto vallecano».
