Las onomatopeyas monosilábicas, como zas, plas, (ni) mu, pum o ta, no llevan tilde. En los medios de comunicación es habitual encontrar frases como «De repente llega un día en que debemos quedarnos quietos y no decir ni mú», «¡Zás!, la primera en la frente», «¡Púm! y lo eché a rodar»,...