Los nombres científicos de las medusas se escriben con mayúscula inicial en la primera palabra y en cursiva: Pelagia noctiluca, por ejemplo.
En los medios de comunicación se aprecia vacilación respecto al modo de escribir este tipo de nombres: «Las playas se han visto afectadas por una plaga de medusas ‘pelagia noctiluca’», «Otros tipos que frecuentan la costa malagueña son la ‘Cotylorhiza Tuberculata (aguacuajada)’ y la Chrysaora Hysoscella (medusa de compases)’» o «La Aequorea Forskalea, una medusa transparente que tiene como hábitat natural las aguas abiertas del Atlántico».
De acuerdo con las normas ortográficas e internacionales sobre la escritura de nombres científicos de animales y plantas, «se escribe con mayúscula inicial el primer componente (designativo del género), mientras que el segundo (específico de la especie) o el tercero (específico de la subespecie) se escriben con minúscula».
Estas normas señalan asimismo que estos nombres científicos precisan cursiva y, por otro lado, que los nombres comunes de estas medusas llevan minúscula y no requieren cursiva ni comillas.
Por tanto, en los ejemplos iniciales lo recomendable habría sido escribir «Las playas se han visto afectadas por una plaga de medusas Pelagia noctiluca», «Otros tipos que frecuentan la costa malagueña son la Cotylorhiza tuberculata (aguacuajada) y la Chrysaora hysoscella (medusa de compases), así como «La Aequorea forskalea, una medusa transparente que tiene como hábitat natural las aguas abiertas del Atlántico».