La denominación rohinyá (con la hache aspirada y plural rohinyás) es preferible a rohingya para referirse al pueblo que habita en el oeste de Birmania de religión musulmana.
En las noticias sobre la migración de personas de esta etnia, puede verse su nombre escrito de diversas formas: «Varias ONG han presentado ante un tribunal de Argentina una demanda por genocidio contra Aung San Suu Kyi por la matanza de rohingyas», «Los musulmanes rohingya, borrados del mapa en Birmania» o «Unos 1600 Rohingya han desembarcado ilegalmente en Bangladés, Malasia e Indonesia».
Dado que el nombre por el que se conoce internacionalmente a esta etnia está basado en el birmano, resulta preferible crear una hispanización a partir de esta lengua: rohinyá. No obstante, este pueblo cuenta con una lengua propia escrita en caracteres latinos y resulta también válida la forma ruaingá, tomando como base la palabra vernácula.
El birmano es una lengua tonal, por lo que el acento de intensidad de las palabras tiene una función secundaria y entre los hispanohablantes tienden a percibirse como voces agudas, por lo que la forma propuesta lleva tilde, pero tampoco sería incorrecto darle una pronunciación llana y escribir, en consonancia, rohinya.
Al igual que otros nombres de etnias, se escribe en minúscula y forma el plural con normalidad mediante la adición de una ese: los rohinyás (o los ruaingás).
Así, en los ejemplos anteriores se podría haber escrito mejor «Varias ONG han presentado ante un tribunal de Argentina una demanda por genocidio contra Aung San Suu Kyi por la matanza de rohinyás», «Los musulmanes rohinyás, borrados del mapa en Birmania» y «Unos 1600 ruaingás han desembarcado ilegalmente en Bangladés, Malasia e Indonesia».
Se recuerda finalmente que el nombre del país es Birmania, mejor que Myanmar, y que el del estado donde se asientan se puede romanizar, según la pronunciación original birmana, como Rakáin (mejor que Rakhine y Rajine).
Se puede escuchar también el pódcast Palabras llanas en el que tratamos este mismo asunto.
Una primera versión de esta recomendación se publicó el 19 de mayo del 2015.