El término repulsa, no repudia, es el adecuado para referirse a una condena vehemente de algo.
No obstante, se encuentran en los medios de comunicación ejemplos como los siguientes: «Han tomado la arteria de la capital para manifestar su repudia», «Manifestaron su repudia ante este tipo de violencia» o «La colaboradora quiso expresar su repudia ante lo ocurrido».
Como señala el Diccionario de la lengua española, repulsa es tanto la acción o el efecto de repulsar (‘desechar’, ‘negar lo pretendido’) como una ‘condena enérgica de algo’: «El Consistorio ha manifestado su más enérgica repulsa frente a estos hechos». Así, no es conveniente emplear en su lugar repudia, que es una forma del verbo repudiar (‘rechazar algo, no aceptarlo’): «El gremio repudia la discrecionalidad».
El uso inadecuado puede deberse a que, al igual que repulsa designa el acto de repulsar, se piensa que repudia lo hace con respecto a repudiar. Sin embargo, el sustantivo correspondiente a este último verbo es repudio, que indica un rechazo, algo próximo —⁠aunque no exactamente igual⁠— a una condena: «Muchas personas expresaron su repudio en los comentarios».
Por ello, en las frases del principio habría sido preferible escribir «Han tomado la arteria de la capital para manifestar su repulsa», «Manifestaron su repulsa ante este tipo de violencia» y «La colaboradora quiso expresar su repulsa ante lo ocurrido».