Repeler, terminado en -er, es la grafía adecuada de este infinitivo.
Sin embargo, en las informaciones futbolísticas, tanto orales como escritas, son habituales frases como «Los centrales y el portero se limitaron a repelir todos los balones», «Mariños supo repelir el duro disparo de Jackson» o «Beto se tiró de manera espectacular para repelir el zurdazo del nazarí».
Tal como puede apreciarse en el Diccionario de la lengua española, repeler, y no repelir, es el infinitivo apropiado de este verbo, que puede alternar con rechazar o despejar.
Así pues, en los ejemplos anteriores lo indicado habría sido escribir «Los centrales y el portero se limitaron a repeler todos los balones», «Mariños supo rechazar el duro disparo de Jackson» y «Beto se tiró de manera espectacular para despejar el zurdazo del nazarí».