El término reduflación se escribe con una ce, no reduflacción, y no necesita comillas ni cursiva.
Sin embargo, a veces se encuentran en los medios frases como «Hasta el monstruo de las galletas se ha dado cuenta de la reduflacción», «La ‘reduflación’ llega a los productos de chocolate con la subida del precio del cacao» o «Menos por más: ¿cómo la ‘reduflación’ impacta en alimentos y productos de limpieza?».
La palabra reduflación, que se utiliza para referirse a la reducción del tamaño o el contenido de un producto sin alterar el precio, se escribe con una ce, no reduflacción. Esta voz está formada por los sustantivos reducción e inflación (no inflacción), siguiendo el modelo del anglicismo shrinkflation, a partir de shrink (‘reducción’) e inflation (‘inflación’).
Por otro lado, puede utilizarse sin comillas ni cursiva al estar lo suficientemente asentada.
Así pues, en los ejemplos iniciales, lo adecuado habría sido escribir: «Hasta el monstruo de las galletas se ha dado cuenta de la reduflación», «La reduflación llega a los productos de chocolate con la subida del precio del cacao» y «Menos por más: ¿cómo la reduflación impacta en alimentos y productos de limpieza?».