En inglés, desde la década de 1960, se denomina stagflation a la situación combinada de nulo crecimiento económico, o incluso depresión, y altas tasas de inflación, con incidencia en el aumento paulatino del desempleo; se trata de una voz formada a partir de stagnation (estancamiento) e inflation (inflación).
En los medios de comunicación en nuestro idioma aparecen a veces españolizaciones impropias de este término económico: «¿Estagflación o recesión a la vuelta de la esquina?», «Los analistas financieros advierten que EE. UU. comienza a atravesar un período de stanflación», «La stagflación es una desconexión entre demanda y oferta que…».
El término apropiado en español para referirse a dicho concepto es estanflación, formado por el cruce de las palabras estancamiento e inflación; así pues, en los ejemplos citados lo adecuado habría sido emplear esta forma, estanflación, en lugar de estagflación, stanflación o stagflación.