Con motivo de la celebración del plebiscito sobre la nueva Constitución chilena, que se celebrará el próximo 17 de diciembre, se ofrecen las siguientes claves de redacción.
1. Plebiscito y referéndum (o referendo)
En el lenguaje general, los términos plebiscito y referéndum o referendo tienen significados a menudo intercambiables. Así, conforme al Diccionario panhispánico del español jurídico, un referéndum es un ‘instrumento de democracia directa por el que se someten a ratificación del cuerpo electoral normas o decisiones adoptadas por los poderes públicos’. Por su parte, plebiscito se refiere a un tipo de referéndum, en concreto aquel en el que los ciudadanos votan asuntos de especial importancia, como una reforma constitucional.
En el caso de Chile, la denominación oficial es plebiscito, aunque, atendiendo a las definiciones anteriores, no sería censurable el uso de referéndum o referendo. No obstante, cabe mencionar que en algunos países las leyes establecen diferencias entre los dos procedimientos.
2. Plebiscitario y posplebiscitario
El adjetivo adecuado para aludir a lo ‘perteneciente o relativo al plebiscito’ es plebiscitario. Para referirse al periodo que sigue a la consulta lo recomendable es emplear la palabra posplebiscitario (en una palabra y sin t), aunque también se considera válida la forma postplebiscitario. Se desaconsejan, en cambio, pos(t)-plebiscitario, pos(t) plebiscitario, pos(t)-referéndum y pos(t) referéndum.
3. Constitución, mayúsculas y minúsculas
De acuerdo con la Ortografía de la lengua española, las constituciones suelen citarse de forma abreviada, utilizando el sustantivo genérico constitución escrito con mayúscula inicial: la Constitución. Esa mayúscula no afecta a los especificadores que la acompañen: los padres de la Constitución, la Constitución chilena, la nueva Constitución… No obstante, alternativas como carta magna, carta fundamental o ley fundamental se escriben con minúsculas, como expresiones meramente referenciales.
4. Escrutinio, cómputo, recuento…
Para referirse al ‘reconocimiento y cómputo de votos’ en una consulta de este tipo pueden emplearse los términos escrutinio, cómputo, conteo y recuento, pero no cuenteo.
5. A favor, a favor de y en favor de, pero no en favor
Con el sentido de ‘favorable(mente) o en apoyo de algo o alguien’ se emplea mayoritariamente la construcción a favor de («Según las encuestas, un 38 % votaría a favor de la nueva Constitución»), o simplemente a favor si el complemento queda sobreentendido («Tendrán menos votos a favor»). Según el Diccionario panhispánico de dudas, también es admisible en favor de, documentada en América, que surge por analogía con la expresión en contra. Sin embargo, en este caso, se desaconseja su uso si el complemento no está explícito («Votarán en favor de la nueva Constitución», pero no «Tuvo mucho votos en favor»).
6. Votar a favor o en contra, con minúscula y sin comillas
Las expresiones a favor o en contra se escriben con minúscula y sin ningún tipo de resalte, es decir, sin comillas ni cursiva. Por tanto, en frases como «La población tiene la percepción de que la opción “En contra” ganará el plebiscito» o «Los chilenos tendrán que decidir si están “A favor” o “En contra” del texto de la carta magna», lo adecuado habría sido escribir «La población tiene la percepción de que la opción en contra ganará el plebiscito» y «Los chilenos tendrán que decidir si están a favor o en contra del texto de la carta magna».
7. Volver a repetirse, construcción redundante
Puesto que el verbo repetir ya expresa la idea de que es la segunda vez que los chilenos votan si están de acuerdo con una nueva Constitución, no resulta necesario emplear la perífrasisvolver a + infinitivo.
8. Palacio de la Moneda y la Moneda, con el artículo en minúscula
El nombre de la sede del presidente de Chile es el Palacio de la Moneda, no de La Moneda. Del mismo modo, su denominación abreviada es la Moneda, con el artículo en minúscula, no La Moneda.