En expresiones como la Constitución chilena o la Constitución argentina, lo adecuado es escribir la palabra constitución con inicial mayúscula y los especificadores (chilena, argentina…) con minúscula.
En los medios es habitual encontrar diversas formas de escribir esas expresiones: «Chile aprueba por abrumadora mayoría cambiar la constitución de Pinochet», «Gran parte de las Constituciones chilenas tienen como principio básico la definición de un Estado unitario» o «El proyecto es dotar al país de una nueva Constitución».
La Ortografía de la lengua española señala que las constituciones suelen citarse de forma abreviada, utilizando el sustantivo genérico constitución escrito con mayúscula inicial: la Constitución.
Esa mayúscula, añade, no debe afectar a los especificadores que la acompañen: los padres de la Constitución, la Constitución argentina, la Constitución española…
Tampoco es apropiado extender la mayúscula a los usos plurales o genéricos, como señala también el diccionario académico: las primeras constituciones bolivianas, las constituciones democráticas, una nueva constitución…
Por tanto, en los casos anteriores lo adecuado habría sido escribir «Chile aprueba por abrumadora mayoría cambiar la Constitución de Pinochet», «Gran parte de las constituciones chilenas tienen como principio básico la definición de un Estado unitario» y «El proyecto es dotar al país de una nueva constitución».
En el caso de las alternativas carta magna, ley fundamental y código fundamental, lo indicado es, como señala la Academia, escribirlas siempre con iniciales minúsculas, pues se entiende que se trata de expresiones meramente referenciales y genéricas: «La ley fundamental boliviana», «Una amplia mayoría del 78 % vota por redactar una nueva y democrática carta magna para Chile», «El código fundamental peruano»…
Una primera versión de esta recomendación se publicó el 30 de noviembre del 2018.