La palabra muftí, que designa a un tipo de jurista musulmán cuyas decisiones pueden tener valor de ley, se escribe con minúscula inicial y con tilde en la i al tratarse de una palabra aguda acabada en vocal.
En los medios de comunicación es frecuente encontrar frases como «Le Pen se niega a cubrirse con el velo ante el Gran Muftí de Beirut» o «Mientras tanto en las mezquitas los muftis se encargan de pregonar el respeto del orden establecido».
El Diccionario de la lengua española explica que este término, procedente en última instancia del árabe hispánico, designa a un ‘jurisconsulto musulmán con autoridad pública, cuyas decisiones son consideradas como leyes’.
Se trata de una palabra aguda terminada en vocal, por lo que lo apropiado es tildarla (muftí, no mufti) y admite, como muchas otras palabras acabadas en i tónica, dos plurales: muftís y muftíes.
Como todos los sustantivos que designan cargos civiles, religiosos o de otro tipo, lo adecuado es escribirlo con minúscula inicial.
Así, en los ejemplos anteriores, habría sido preferible escribir «Le Pen se niega a cubrirse con el velo ante el gran muftí de Beirut» y «Mientras tanto en las mezquitas los muftís/muftíes se encargan de pregonar el respeto del orden establecido».