La mayoría de las palabras acabadas en –í tónica admiten dos plurales que se consideran igualmente válidos: bisturís y bisturíes, maniquís y maniquíes, esquís y esquíes…
En los medios de comunicación pueden leerse frases como «Ahora puedes adelgazar sin bisturís ni dietas», «Choque entre manifestantes palestinos y soldados israelíes» o «Los revolucionarios esquís que pretenden romper el mercado», todas ellas válidas.
La Nueva gramática de la lengua española señala que las palabras acabadas en -í tienden a admitir las dos variantes del plural, en -s y en -es y aclara que, aunque en algunos países la lengua culta da preferencia a los acabados en -es, las dos formas son igualmente correctas.
Es el caso de muchos gentilicios y nombres de etnias: israelís e israelíes, pakistanís y pakistaníes o marroquís y marroquíes.
La misma obra recoge casos peculiares, como los de algunas palabras, sobre todo coloquiales, que solo hacen el plural en -s, como popurrís, cañís… Otras como maní admiten no dos, sino tres plurales: maníes, manís, manises, aunque la primera se considera más propia del habla culta, la segunda más popular y la tercera se desaconseja.