El sustantivo mena, que proviene de la lexicalización de la sigla MENA (‘menor extranjero no acompañado’), es un término morfológicamente válido en español.
Como señala la ortografía académica, muchas siglas, como MENA, ERE o UTE, que pueden pronunciarse como palabras, acaban por convertirse en vocablos plenos y escribirse completamente con minúsculas, como uci, mir, pyme, ute, etc.
Gramaticalmente, mena es un sustantivo común en cuanto al género (el mena, la mena) y forma el plural añadiendo una -s (los menas). No es preciso resaltarlo ni con comillas ni con cursiva, aunque no es censurable hacerlo si se considera necesario indicar con ello que se trata de un término nuevo.
Por otro lado, con respecto al uso de la sigla de la que procede, MENA, esta misma obra académica indica que, aunque en la lengua oral forme el plural regular que le corresponde, en la escrita lo recomendable es mantenerla invariable, ya que, si se añade una s en mayúscula, MENAS, puede parecer que forma parte de la sigla, y añadirla en minúscula, MENAs, es un recurso anglosajón ajeno al sistema ortográfico del español.
Se recuerda que, cuando se mantiene como sigla, la variación de género y número se expresa por medio de los determinantes y adjetivos que la acompañan (los MENA, algunas MENA, etc.).
Así, son adecuadas frases como «El abandono y la desprotección de los MENA siguen preocupando a las autoridades», «La problemática de los menas» o «Localización e identificación y protección de un mena (o MENA)», pero no «El abandono y la desprotección de los MENAS siguen preocupando a las autoridades», «La problemática de los MENAs» ni «La problemática de los Menas».