Esclusa, y no exclusa, es el término adecuado para referirse a un compartimento con puerta de entrada y de salida cuyo objetivo es controlar el acceso a áreas de seguridad.
Con motivo del protocolo implantado para evitar la expansión del ébola en España, se está utilizando la voz exclusa inadecuadamente: «Sanidad revisará los protocolos de control y hará más grandes las exclusas del hospital» o «La gerencia espera tener terminados hoy mismo los trabajos para ampliar las exclusas en las que el personal sanitario se quita el traje de seguridad».
El término esclusa hace referencia a un pequeño espacio aislado por el que es preciso pasar para entrar y salir en zonas de seguridad, ya sea por evitar robos o ataques («Instalación de más cámaras de vigilancia y puertas de seguridad con esclusas»), o por vigilar el acceso a una zona infectada o contaminada.
En el caso del tratamiento a los pacientes afectados por el ébola, se usa ese nombre para aludir a la zona que existe entre la habitación de un enfermo infectado y la zona no restringida, y en la que los sanitarios se ponen y se quitan los equipos de protección individual.
Este concepto puede considerarse una extensión semántica de ‘compartimento construido en un canal de navegación que puede llenarse o vaciarse de agua según convenga, para salvar desniveles’, significado que se recoge en diferentes diccionarios como el Diccionario panhispánico de dudas.
Por lo tanto, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir «Sanidad revisará los protocolos de control y hará más grandes las esclusas del hospital» y «La gerencia espera tener terminados hoy mismo los trabajos para ampliar las esclusas en las que el personal sanitario se quita el traje de seguridad».
Se recuerda por otra parte que el término exclusa se recoge en el diccionario académico con el significado de ‘excluida’ o ‘rechazada’, como adjetivo o como participio irregular del verbo excluir, ambos en desuso.