Lo adecuado es escribir los títulos de los libros sagrados, como Biblia, sin cursiva ni comillas.
Sin embargo, en los medios de comunicación se encuentran frases donde Biblia aparece escrito en cursiva o con algún resalte ortotipográfico: «Una exposición muestra la historia de la “Biblia” desde los primeros manuscritos hasta las versiones actuales» o «A lo largo de su vida se refirió siempre a una obra que marcaría su trayectoria: “El Cantar de los Cantares”».
Según se indica en la ortografía académica, los títulos de los libros sagrados o los de sus partes o libros internos no precisan de resalte tipográfico alguno, es decir, se escribe del siguiente modo: la Biblia, el libro de Judit, el Cantar de los Cantares, etc.
Así pues, en los ejemplos anteriores, los adecuado habría sido «Una exposición muestra la historia de la Biblia desde los primeros manuscritos hasta las versiones actuales» y «A lo largo de su vida se refirió siempre a una obra que marcaría su trayectoria: el Cantar de los Cantares».