Las expresiones visado de oro o dorado y visa de oro o dorada son alternativas válidas al anglicismo golden visa, empleado para referirse habitualmente a los permisos de residencia para inversores.
A este respecto, en los medios de comunicación es común encontrar frases como «El Gobierno anuncia el fin de las Golden Visa para conseguir el permiso de residencia por la compra de una vivienda», «Cada vez hay más gente que compra pisos en España para conseguir la anhelada golden visa» o «Europa empieza a cerrar las puertas a las golden visa para ricos por la tensión del mercado de la vivienda».
La base de datos terminológica multilingüe de la Unión Europea (IATE) propone visado de oro como equivalente a golden visa, expresión usada para denominar a los permisos de residencia que un país otorga a ciudadanos extranjeros tras la realización de una inversión de cierta cantidad en activos financieros o en adquisición de inmuebles. Con el significado de visado (‘acción y efecto de visar la autoridad un documento’), el Diccionario de la lengua española recoge también la palabra visa. Por lo tanto, es posible emplear visa de oro. En ambos casos podría sustituirse la construcción de oro por el adjetivo dorado/dorada: visado dorado o visa dorada.
Otras alternativas descriptivas que se documentan son visa/visado de inversor, visa/visado de inversión y visa/visado de inversionista.
Son denominaciones comunes que se escriben con minúsculas y no requieren del uso de cursiva ni comillas.
Así pues, en los ejemplos mencionados habría sido más adecuado decir «El Gobierno anuncia el fin de los visados de oro para conseguir el permiso de residencia por la compra de una vivienda», «Cada vez hay más gente que compra pisos en España para conseguir la anhelada visa dorada» y «Europa empieza a cerrar las puertas a las visas de oro para ricos por la tensión del mercado de la vivienda».