Balance y saldo son dos palabras adecuadas para referirse al resultado de los daños o las víctimas de un accidente.
Balance es la ‘comparación de lo favorable y desfavorable de una situación’, y también el resultado de esta comparación. Como evolución de este significado el uso ha generado otro: ‘Total de daños o de víctimas resultante de algo’ (un accidente, por ejemplo).
Por lo tanto, aunque antes el empleo de este término se restringía al ámbito económico, actualmente diversos diccionarios de uso ya recogen el nuevo significado. Así, son adecuadas frases como «Se eleva a 45 el balance de fallecidos en la catástrofe» o «10 personas muertas ha sido el trágico balance del accidente».
Saldo, que en economía es el resultado de un balance, significa también ‘resultado final de un asunto, favorable o desfavorable para alguien o para algo’, por lo que su utilización es asimismo apropiada en frases como «El accidente dejó un saldo de dos personas muertas».
Se advierte de que para estas frases hay otros términos, como resultado, número, total, recuento, etc.
También se recuerda que es preferible, para estos contextos, utilizar los verbos provocar, causar, resultar… antes que saldarse, que la mayoría de los diccionarios de uso no recoge con este sentido.