La voz undimotriz es adecuada en referencia a la energía que se obtiene de las olas.
En las informaciones sobre recursos energéticos de origen marítimo se pueden encontrar frases como las siguientes: «Han iniciado las pruebas con un prototipo de central undimotriz», «California aprueba el proyecto de ley de energía undimotriz y mareomotriz» o «Hay pocas plantas undimotrices».
La palabra motriz es el femenino de motor y se emplea para formar cierto número de voces compuestas que transmiten la idea de movimiento, como electromotriz, locomotriz y psicomotriz. Para formar undimotriz, se le antepone el elemento undi-, tomado del latín unda, que significa ‘ola’ u ‘onda’, aunque también se emplea olamotriz, variante válida basada en el correspondiente término español, pero de uso minoritario.
No debe confundirse con mareomotriz, que se aplica a la energía que aprovecha la subida y bajada de las mareas, por lo que son tecnologías distintas.
Así pues, los ejemplos anteriores son correctos, pero no lo es, por ejemplo, «Extraer energía de las olas: por qué el mundo necesita más presas mareomotrices», pues se están mezclando dos fuentes de energía: al comienzo se aclara que se trata de olas, pero luego se emplea mareomotriz en lugar de undimotriz.