La expresión rara avis se usa por lo común con género femenino (una rara avis), pero también es válida la concordancia en masculino (un rara avis).
En los medios de comunicación se aprecia esta vacilación respecto al género: «Keanu Reeves es una rara avis en Hollywood», «Un rara avis en la oferta cultural madrileña», «Así es la vida de Andre Hamm, una rara avis que luce bandera costarricense» o «Dicho fondo es también un rara avis, porque se revaloriza muy por encima del resto de los fondos superventas».
Rara avis significa ‘persona o cosa conceptuada como singular excepción de una regla cualquiera’. El Diccionario panhispánico de dudas consideraba que el masculino era menos esmerado. Por su parte, el Diccionario de la lengua española, tanto en su edición del 2001 como en la más reciente del 2014, señala que se trata de una locución ambigua en cuanto al género e indica asimismo que es más frecuente el femenino: una rara avis.
Por tratarse de una locución latina, lo adecuado es destacarla con cursiva, por lo que en los ejemplos iniciales habría sido preferible aplicarle dicho resalte.