Tirolina o tirolesa son equivalentes en español para el anglicismo zip line.
En los medios de comunicación, especialmente hispanoamericanos, es frecuente el uso de esta voz inglesa: «Una turista estadounidense murió el jueves pasado luego de caer desde un ‘zipline’ en Carolina», «El empresario comentó que añadiría otros atractivos, como un museo del café y un “zipline”» o «Este zipline pasa cerca del volcán Arenal, uno de los que se encuentran activos en Costa Rica».
El diccionario Merriam-Webster define zip line como ‘cable suspendido sobre una pendiente al que se unen una polea y un arnés para poder desplazarse’.
Para este concepto, existe en español la alternativa tirolina, que se usa sobre todo en España. En efecto, obras como el Diccionario del español actual, de Seco, Andrés y Ramos, recogen esa voz como ‘sistema de cuerdas o cables instalados entre dos puntos, frecuentemente a distinta altura, para deslizarse por ellos (y también la actividad deportiva correspondiente)’.
Cabe señalar además que, en distintos puntos de Hispanoamérica, dicha actividad deportiva recibe otras denominaciones válidas como tirolesa o dosel. También tiene cierto uso el anglicismo canopy, que, al igual que zip line, conviene escribir en cursiva por tratarse de extranjerismos no adaptados.