En la expresión tener claro, la palabra claro ha de concordar en género y número con aquello a lo que se refiere.
Sin embargo, en ocasiones tener claro se emplea sin guardar la concordancia, como en los siguientes ejemplos: «Los directivos habían solicitado el aplazamiento del partido de vuelta hasta no tener claro la sanción de la federación» o «El presidente tenía claro los diez nombres y solo estaba esperando la contestación de dos miembros».
En los ejemplos anteriores habría sido más apropiado decir «tener clara la sanción» y «tener claros los diez nombres».
No obstante, claro se usa en masculino singular cuando esta expresión se aplica a una oración o idea introducida por si, que o una conjunción similar: «Tenía claro que las propuestas eran inaceptables» y «No tienen claro si la apertura del local será finalmente este lunes».