Cuando una persona se quita la vida, lo recomendable es decir que se ha suicidado, en vez de que ha cometido suicidio.
En los medios de comunicación se usa en ocasiones este último giro para referirse a la acción de consumar un suicidio, como en los siguientes ejemplos: «El 25 por ciento de los adultos entre 30 y 39 años también consideraron la posibilidad de cometer suicidio» o «El médico forense concluyó que cometió suicidio con un disparo en el pecho».
El giro cometer suidicio es un calco del inglés to commit suicide y es admisible por la extensión de su uso en varios países, pero resulta menos aconsejable porque no se ajusta por completo a las pautas gramaticales del español (lo adecuado en la mayoría de los casos sería cometer un suicidio, con artículo) y porque ya existe el verbo suicidarse, que expresa la misma idea de modo más conciso.
Además, cometer suele ir asociado a la idea de delito o falta, con una cierta connotación negativa, por lo que se estaría evaluando de algún modo la acción. Si por alguna razón se quisiera evitar el verbo suicidar, resulta más neutra la expresión quitarse la vida.
De este modo, en los casos citados habría sido mejor haber escrito «El 25 por ciento de los adultos entre 30 y 39 años también consideraron la posibilidad de suicidarse» y «El médico forense concluyó que se suicidó con un disparo en el pecho».