Suflé, con una sola f y sin o, es la forma adaptada al español de la voz francesa soufflé.
No obstante, en los medios de comunicación es frecuente encontrar este término con muy diversas grafías: «Así mantendrá la esponjosidad y el soufflé de espinacas quedará con más volumen», «¿El sufflé independentista puede crecer hasta las autonómicas de septiembre?» o «Después de las elecciones se ven las lagunas y el souflé va bajando».
La vigesimotercera edición del diccionario académico incluye el galicismo soufflé, escrito en cursiva como un extranjerismo, y la adaptación suflé, que considera preferible, para aludir a un ‘alimento preparado de manera que quede inflado’ y a un ‘alimento preparado con claras de huevo a punto de nieve y cocido en el horno para que adquiera una consistencia esponjosa’.
Además de ese uso propio de los ámbitos de la alimentación y la cocina, la palabra se emplea en muchos otros casos con un sentido metafórico para referirse a algo que se encuentra en alza (o, de manera literal, inflado o hinchado), pero que puede venirse abajo en cualquier momento.
Por tanto, se recomienda emplear en todos los contextos la forma adaptada suflé, por lo que en los ejemplos anteriores habría sido preferible escribir «Así mantendrá la esponjosidad y el suflé de espinacas quedará con más volumen», «¿El suflé independentista puede crecer hasta las autonómicas de septiembre?» y «Después de las elecciones se ven las lagunas y el suflé va bajando».