Para referirse al sistema con el que los seres vivos se protegen de enfermedades y sustancias extrañas, se utilizan las expresiones sistema inmunitario, sistema inmune y sistema inmunológico, aunque es preferible la primera.
En las noticias se pueden encontrar frases como «La receta típica de las abuelas españolas que fortalece el sistema inmune», «La quinoa ayuda a reprogramar el sistema inmunológico, según un estudio» o «El sistema inmunitario extrae nutrientes de las bacterias dañinas que se come».
El término inmunitario alude a ‘lo perteneciente o relativo a la inmunidad’, según señala el Diccionario de la lengua española, que registra inmune, entre otras acepciones, como lo ‘perteneciente o relativo a las causas, mecanismos o efectos de la inmunidad’. En lo que respecta a inmunológico, se aplica a lo relacionado con la ciencia de la inmunología.
Por ello, para aludir al sistema de defensa del organismo, el adjetivo más apropiado es inmunitario. Sin embargo, esta expresión convive en el uso actual de los hablantes, probablemente por influjo del inglés, con sistema inmunológico y sistema inmune, alternativas asentadas y muy frecuentes que pueden considerarse válidas, aunque, como indica la segunda edición del Diccionario panhispánico de dudas, la más aconsejable es sistema inmunitario, recogida también en el Diccionario panhispánico de términos médicos de la Real Academia Nacional de Medicina.
Por tanto, en los dos primeros ejemplos del principio habría sido más recomendable escribir «La receta típica de las abuelas españolas que fortalece el sistema inmunitario» y «La quinoa ayuda a reprogramar el sistema inmunitario, según un estudio».
Una primera versión de esta recomendación se publicó el 3 de octubre de 2011.

