Cuando adicto se usa para referirse a alguien que depende de algo, se construye con la preposición a, no de.
No obstante, pueden encontrarse frases como estas en la prensa: «Este medio ha entrevistado a dos exadictos de esta sustancia estupefaciente», «Al contener poca cafeína, es mucho más raro volverte un adicto del café descafeinado» o «Narcisistas, más propensos a ser adictos del móvil».
Tal como señala el Diccionario panhispánico de dudas, la voz adicto se construye con la preposición a cuando tiene el sentido de ‘dependiente del consumo de alguna sustancia o de la práctica de una actividad’, y no es apropiado que el complemento que expresa aquello que produce la adicción se introduzca con de: ser adicto al móvil, a las drogas, al café… (no del móvil, de las drogas, del café…).
Sin embargo, cuando adicto se utiliza para aludir a un ‘partidario acérrimo de alguien o algo’, sí es válida la preposición de, aunque es más habitual a: «Era un adicto de/a las ideas del presidente».
Así pues, en los ejemplos iniciales, lo adecuado habría sido «Este medio ha entrevistado a dos exadictos a esta sustancia estupefaciente», «Al contener poca cafeína, es mucho más raro volverte un adicto al café descafeinado» y «Narcisistas, más propensos a ser adictos al móvil».
