Es frecuente encontrar expresiones en las que se hace un uso inadecuado, impropio del español, del adjetivo posesivo: «Me dolía mi pierna», «Sufría quemaduras en el sesenta por ciento de su cuerpo», «Al rey le implantaron una prótesis que sustituye la articulación de su rodilla derecha».
En español, en construcciones en las que aparecen sustantivos que designan partes del cuerpo (cabeza, ojos, oídos, pies, rodillas, etc.), lo común es el uso del artículo (el, la), pero no el del posesivo (mi, tu, su, etc.).
De este modo, en los ejemplos citados lo apropiado hubiera sido: «Me dolía la pierna», «Sufría quemaduras en el sesenta por ciento del cuerpo», «Al rey le implantaron una prótesis que sustituye la articulación de la rodilla derecha».