El verbo interpelar significa ‘requerir, compeler o simplemente preguntar a alguien para que dé explicaciones sobre algo o para que cumpla una obligación’.
Para introducir aquello que se pide que se haga debe emplearse la preposición para y no a, que se reserva para acompañar a la persona que es interpelada.
Por tanto, en frases como: «La oposición interpeló al gobierno a avanzar en una serie de cambios»; «Asimismo, interpeló a la oposición a actuar con altura de miras en este tema», lo correcto hubiera sido: «La oposición interpeló al Gobierno para avanzar en una serie de cambios» y «Asimismo, interpeló a la oposición para actuar con altura de miras en este tema».