La voz santuario es válida para referirse a la zona reservada para la protección de algunas especies animales durante un período determinado.
En los medios de comunicación pueden encontrarse ejemplos como «La pantera que se paseó por los tejados en Francia y que fue robada ahora vive en un santuario», «El elefante Kaavan se prepara en un zoológico de Pakistán para ser liberado y enviado a un santuario de Camboya» o «Un guardaparque de un santuario de animales del Congo rescató a la gorila cuando tenía dos meses».
En ellos, el término santuario se está empleando con el sentido adecuado, aunque procedente del inglés sanctuary (‘refugio’), de ‘lugar o situación que sirve de refugio a alguien a algo’, recogido en la edición abreviada del Diccionario de uso del español de María Moliner y también presente en otros diccionarios de uso como el de Seco, Andrés y Ramos.
A pesar de que se ha intentado mantener la distinción en español entre los términos santuario y refugio, en el uso se encuentra ya asentado este sentido de santuario, por lo que los ejemplos anteriores son apropiados.
Se recuerda asimismo que no es preciso escribir la palabra santuario con inicial mayúscula, ni destacarla en cursiva o entrecomillarla.