A pesar de que los significados de estas palabras son muy próximos, hay ciertos matices que las distinguen y conviene tener presentes.
Quien es remiso es indeciso o inactivo; quien es reacio es opuesto o contrario, y quien es reticente es callado o desconfiado.
De este modo, en una noticia como «El Arsenal se ha mostrado remiso a desprenderse de su estrella, consciente de las dificultades que entraña retenerla» lo más probable es que se quisiera decir «reacio», pues no se muestra ninguna indecisión, sino una clara voluntad de evitar algo.
En «Aunque consideran que la propuesta es sólida y creíble, se muestran reticentes a aceptarla sin conocer el resto de las posturas» no parece que haya desconfianza ni silencio, sino indecisión o, tal vez, oposición, por lo que sería más apropiado utilizar remisos o reacios, respectivamente.
Es posible que remiso y reticente se usen con el fin de evitar la reiteración de reacio, y aunque en ocasiones la sustitución sea adecuada, se recomienda no hacerla sistemáticamente y sin tener en cuenta los matices señalados.