El término quimera es adecuado para aludir, en biología, a un organismo con tejidos genéticamente diferentes.
En las informaciones sobre tecnología genética, así como sobre sus implicaciones éticas, pueden encontrarse frases como «Científicos españoles crean en China embriones quimera con mezcla de mono y humano», «La supervivencia pronto empezó a disminuir y 19 días después solo tres quimeras seguían vivas» o «Japón da nuevos pasos en la investigación con quimeras humano-animales».
Aunque quimera suele referirse a un ‘ser mitológico con cabeza de león, vientre de cabra y cola de dragón’, así como, por extensión, a ‘aquello que se cree posible sin serlo’, en biología, zoología y, más especialmente, botánica se emplea desde hace tiempo con el significado de ‘organismo simple que se ha desarrollado de individuos diferentes, o compuesto de tejidos de dos genotipos distintos’, tal como indica el Diccionario de términos biológicos de Sandra Holmes.
Aunque no esté recogido en los diccionarios generales por ser un término técnico, se puede usar sin problemas en estos contextos, por lo que los ejemplos anteriores son adecuados.
Un término relacionado, pero no propio de la lengua científica, es humanimal, que designa las quimeras de humano y otro animal, como en «Japón aprueba el plan de un equipo de científicos para crear los primeros “humanimales”». Se trata de un acrónimo de uso válido formado a partir de humano y animal, que, no obstante, conviene restringir a contextos más informales.
Una primera versión de esta recomendación se publicó el 6 de agosto del 2019.