Propiciar algo, no a algo, es la construcción adecuada de este verbo con el significado de ‘favorecer algo’.
Sin embargo, se encuentran con frecuencia en los medios frases como las siguientes: «Lanzarote es un espacio que propicia a la meditación y el reencuentro», «Este impago de la pensión es lo que propicia a que la ahora denunciante interponga la denuncia» o «Una oficina verde incentiva la creatividad, ya que propicia a que la energía fluya».
El Diccionario de la lengua española señala que propiciar es un verbo transitivo que significa ‘favorecer que algo acontezca o se realice’ y que tiene un complemento de objeto que indica qué es lo que se favorece: «La nueva oleada de ventas propició la reunión de la federación». Así pues, no es adecuado que este complemento vaya precedido por la preposición a. Su uso indebido puede deberse al cruce con locuciones que sí se construyen con a y tienen significados próximos, aunque no iguales, como dar pie o dar lugar a algo.
El diccionario académico también recoge un sentido poco usado de este verbo, que es el de ‘ablandar, aplacar la ira de alguien, haciéndolo favorable, benigno y propicio’. Al tener un complemento de persona, sí sería indicado acompañar al verbo de la preposición a, como en «Empezó el supuesto rito para propiciar a los dioses», aunque este empleo no es mayoritario hoy en día.
Por ello, en los ejemplos del principio habría sido preferible escribir «Lanzarote es un espacio que propicia la meditación y el reencuentro», «Este impago de la pensión es lo que propicia que la ahora denunciante interponga la denuncia» y «Una oficina verde incentiva la creatividad, ya que propicia que la energía fluya».